Siempre habrá algo que añadir, motivos para soñar, aspiraciones por
cumplir. Sin embargo, los protagonistas
del ajedrez en Cuba tienen muchas razones para sentirse satisfechos con lo
logrado en el año a punto de expirar. No fue perfecto, pero lo sucedido en 2022 tiende marcadamente a lo positivo. Se vivieron con intensidad los campeonatos nacionales; la organización
de torneos internacionales en la Isla se impuso a los contratiempos; nuestros
principales exponentes sumaron premios individuales; y se fortalecieron las
relaciones con la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE). Sobre esto último, imprescindible hablar de la visita al
país de Arkady Dvorkovich, titular de ese organismo, interesado en apoyar el
desarrollo del Juego Ciencia en un país con marcada tradición y trabajo
favorable desde hace décadas. El memorial Capablanca, principal cita internacional en
casa, movió acertadamente su estructura. Por primera vez convocó un grupo
dedicado a mujeres y otro para veteranos; el segmento abierto contó con más de
un centenar de competidores y repitió el formato de 10 jugadores de alto rango
para su apartado élite. Mención especial merece lo sucedido en la Olimpiada de Ajedrez de Chennai 2022; pues sumados los desempeños
de las escuadras en las lides abierta y femenina se consiguieron 30 puntos,
válidos para un meritorio lugar 15 entre 188 naciones participantes. Solo una potencia como Estados Unidos impidió a los
cubanos liderar entre las naciones de América; y aunque la posición no supera
el tope histórico, sí representa un salto con respecto a las ediciones
recientes. Los hombres, encabezados por el campeón nacional Yasser
Quesada, finalizaron en el lugar 19 entre los 188 equipos que animaron el grupo
abierto, en que comenzaron ubicados en el escaño 32 por ranking. Ganaron seis matches, igualaron tres y solo cedieron
en dos. Entre los derrotados contaron los potentes elencos de Hungría y
Azerbaiyán. Las muchachas, con una mezcla de experimentadas y
debutantes en estas lides, finalizaron decimonovenas y vencieron en siete de
los 11 matches disputados. Si de individualidades se trata, hay que mencionar al
camagüeyano Carlos Daniel Albornoz, campeón centroamericano y con plaza
asegurada para la próxima copa del mundo. Por primera vez sobrepasó los dos mil
600 puntos Elo en una de las actualizaciones del ranking y fue elegido entre los 10 mejores atletas del país. El mencionado Yasser, más allá del cetro nacional, también tuvo una muy
buena temporada. Aunque en el Capablanca no logró el éxito esperado, reinó o
estuvo entre los premiados en otras citas fuera de casa. También tiene puesto
seguro entre los aspirantes al trono en la copa del orbe de 2023. Las pinareñas Yerisbel Miranda y Lisandra Ordaz merecen
realce por haber conquistado boletos para el campeonato mundial del próximo
año, la primera de ellas gracias a su corona en la lid centroamericana y la
otra por su desempeño en el reciente campeonato continental. Yerisbel y la campeona nacional, Yaniela Forgas, suman
además la satisfacción de entrar al año 2023 con el título de grandes maestras
en sus manos. El torneo Buscando a Capablanca, celebrado en el marco
del clásico cubano, volvió a mostrar la calidad de la cantera de este deporte.
Varios de sus protagonistas brillaron luego en otros certámenes
internacionales. Como ejemplo está el lugar 12 conseguido por el grupo de
jóvenes que nos representó en la Olimpiada Mundial Sub-16 de Ajedrez de
Nakhchivan 2022, en Azerbaiyán; el subtítulo mundial sub-17 ganado por Alaín
Otero y la medalla de plata de Kevel Solares en el certamen
centroamericano sub-18. Las altas nota de Otero en 2023 incluyeron el reinado en
Centroamérica y el Caribe entre menores de 18 años y la corona nacional para
juveniles, muestras del talento que puede llevarle a planos estelares en un
futuro no muy lejano. En medio de la intensa actividad competitiva se incluyeron otros resultados
que prestigian al ajedrez en Cuba, como la sostenida labor de desarrollo con
niños que se realiza desde el Centro de Estudios del Ajedrez Isla, dirigido por
la Gran Maestra Vivian Ramón; y la inédita incursión de una mujer cubana como
árbitro en una olimpiada, honor que mereció a Bárbara López-Chávez Mariño. Estas y otras razones avalan, sin duda, el criterio del
presidente de la federación cubana de este deporte, Carlos Rivero, quien
aseguró que “el 2022 es la mejor
temporada del ajedrez en Cuba en los últimos cinco años”. Eyleén Ríos López amss/Tomado de Cubasí
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