El sindicato de la cultura y la fuerza de sus fundadores

 

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El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura (SNTC) mantiene su fuerza y eficacia 45 años después de fundado por Lázaro Peña González y Armando Hart Dávalos, entonces máximo dirigente obrero y Ministro de Educación, respectivamente; subrayó Katia María Rodríguez Ramos, secretaria general de la asociación.

En entrevista concedida pocas horas después de efectuado el Acto Nacional por el aniversario del SNTC, cuya merecida sede fue Guantánamo, la provincia cubana más oriental, Rodríguez Ramos precisó que ambos inolvidables dirigentes fortalecieron la unión de quienes laboraban en ramas y sectores de la cultura cubana.

El gremio, fruto de la fusión de los sindicatos de Artes y Espectáculos; Prensa y Libro, y Educación, Cultura y Ciencia, agrupa a más de 90 mil afiliados, entre los que suelen destacarse por su combatividad y resultados los guantanameros, merecedores durante siete años consecutivos de la Condición de Vanguardia.

La máxima dirigente sindical en el sector de cultura explicó que 1976, año anterior a la génesis de este sindicato, “devino de suma importancia para las organizaciones sindicales del país, al coincidir con la nueva división político-administrativa y la creación del Ministerio del ramo.”

Desde entonces, especificó, “nuestro sindicato, con una afiliación más numerosa y un sólido programa de acciones, se abrió paso en la consolidación de la emulación socialista, la superación, la disciplina laboral y la atención político-ideológica, entre sus integrantes y las masas.

Desde la etapa fundacional, insistió la dirigente del SNTC, “sus primeros responsables, Jacinto Viamontes Rodríguez, Francisco Durán Harvey y Agustín Delgado, se dedicaron en cuerpo y alma a su tarea, mucho antes de que en 1998, en el VI Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, Fidel sentenciara que 'lo primero que hay que salvar es la cultura'.

No es de extrañar, opinó, que junto al Partido, el Gobierno, la organización que agrupa a los Escritores y Artistas, apoyen al Sindicato, la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) y la Asociación Hermanos Saiz (AHS).

Recalcó que ese apoyo resulta imprescindible y esencial en el enfrentamiento “a las campañas de manipulación, confusión y mentiras orquestadas por los enemigos de la Revolución”.

La joven dirigente reflexionó que la celebración de los 45 años del Sindicato, merecida y aclamada, evidencia la unidad y vínculos prevalecientes, no solo con las restantes instituciones políticas y culturales; “sino también con la dirección administrativa del sector en el Alto Oriente”.

Y finalmente exhortó a que la celebración constituya “un llamado a asumir con innovación y creatividad las actividades pendientes en nuestra labor sindical”.

Pablo Soroa Fernández

amss/Tomado de ACN

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