El puente El Ahorcado de Regla, territorio litoral de La Habana, vuelve a dar paso al tránsito vehicular, tras compleja y prolongada reparación que requirió la intervención conjunta de varios organismos de la construcción y otros.
Con la revitalización del viaducto, de unos cincuenta metros de largo, se da respuesta a un envejecido y reiterado planteamiento de los vecinos, formulado en las asambleas de rendición de cuenta del delegado de circunscripción a sus electores.
La instalación facilita la comunicación por carretera entre los consejos populares Guaicanmar y Loma Modelo, al enlazar las riberas opuestas del río Tadeo, pequeña vena fluvial que atraviesa parte de la ciudad litoral a través de un singular canal hidráulico soterrado que desemboca en la bahía de La Habana.
El origen del nombre del puente tiene múltiples y viejas versiones nacidas del imaginario popular del reglano, relacionadas en su la mayoría con la acción del ahorcamiento.
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