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Los trabajadores del sector están trabajando aceleradamente en la recuperación del Sistema Eléctrico Nacional. Foto: Juvenal Balán
Tres elementos se involucran en el déficit de generación que nos afecta: el bloqueo, porque nos impide la adquisición de piezas de repuesto; los baches en la distribución de los combustibles, por la baja disponibilidad de este recurso; y que en menos de tres meses hemos tenido dos accidentes que nos han sacado de circulación más de 400 megawatts (MW); aseguró el primer secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, luego de la más alta fiscalización al Ministerio de Energía y Minas, en su gestión durante 2020, 2021, y los primeros meses del presente año.
Recordó, además, que las demandas de consumo en los últimos días imponen récords y que la estrategia de recuperación se afectó con el accidente en la caldera de la Unidad 2 de la central termoeléctrica de Felton.
Reconoció que los trabajadores del sector están trabajando fortísimo; pues existen operaciones que solo puede hacer una persona, en medio de altas temperaturas, con poco espacio para maniobrar, y muchas veces hay que rotarlos cada una hora, al menos.
Nos desgarra, nos disgusta, reconoció el Presidente, que la población tenga que pasar por estas afectaciones. Lo peor es que en función de que ello ocurra lo menos posible, tenemos una parte de los procesos productivos parados por afectación eléctrica o con mínima actividad. Y aseguró que los principales dirigentes del Partido, el Gobierno, las organizaciones de masas e instituciones, están en estrecho vínculo con la población: conversando con la gente, explicando y alentando, dispuestos a apoyar y aclarar sus preocupaciones.
Este es un momento que demanda, ante todo, preguntarnos cuánto cada uno puede aportar para, entre todos, enfrentar la situación y no dejarla solo a los trabajadores eléctricos. Esto es más fácil decirlo que hacerlo; pero es una convocatoria, pues el momento no nos puede sesgar la capacidad de apoyarnos, de mantenernos unidos para enfrentar la situación, remarcó.
Lo digo porque algunas personas, para expresar su malestar y su incomprensión legítima, vociferan expresiones ofensivas o aprovechan la ocasión para participar en hechos vandálicos, gritar consignas contrarrevolucionarias; y eso no soluciona nada, lo que arregla los problemas son las estrategias y las medidas inmediatas y a largo plazo.
“Si quienes actúan de esa manera lo hacen o no por convicción, de todas formas apoyan a quienes nos tienen así”, advirtió; y prosiguió: “quien actúa así, con todo el reconocimiento para sentirse molesto, tampoco ayuda; sino que nos molestamos los unos a los otros y actuamos en consonancia con el plan del enemigo”.
“El imperialismo –sentenció– no es el que va a resolver los problemas de la electricidad en Cuba, sino nosotros. El llamado es a evitar que las personas caigan en conductas como estas”, subrayó.
“No hay soluciones inmediatas. Se han encontrado tipos de negocios que en poco tiempo nos ponen tecnología, y en eso estamos trabajando; y existe todo un grupo de negociaciones para lograr inversiones en lo que queda de año, otras en buen camino con respecto al uso de las fuentes renovables; pero todo lleva tiempo, hay medidas a mediano y a largo plazo”.
Entre las cuestiones inminentes, indicó reordenar la carga en los picos, identificar consumidores que tenemos que sacar de los picos; pero hacerlo con estudio, con toda una explicación y argumentación, además, es necesario garantizar la calidad en mantenimiento y reparaciones.
“Hay que ahorrar todo lo que se pueda. Es difícil pedirle al pueblo eso, que ha resistido a todas estas privaciones, pero hay que pedirlo”; expresó, pues dijo que eso es lo más revolucionario, altruista, solidario que podemos hacer ahora, mientras seguimos trabajando en las otras medidas.
Detalles de la alta fiscalización
En la sesión vespertina de este viernes, Santiago Lajes Choy, presidente de la Comisión de Industrias, Construcciones y Energía, encargada de este proceso de control, informó sobre los resultados del amplio cronograma de trabajo que conllevó, y durante el cual se visitaron 15 provincias, 62 municipios y un total de 109 entidades, entre obras inversiones, empresas y unidades.
Entre las dificultades del sector señaló la falta de liquidez, materias primas y piezas para mantenimiento y de las deficiencias. Mencionó que persisten incumplimientos de las medidas de seguridad y protección contra incendios, inobservancia de normas jurídicas e instrumentos de medición con certificaciones vencidas.
El Minem, recomendó Lajes Choy, debe continuar profundizando en la aplicación de las medidas para perfeccionar las empresas; sobre todo la referida a la venta de inventarios ociosos, de lento movimiento y de activos fijos tangibles propuestos a baja.
En el año 2021, detalló el diputado, el 42 % de la energía eléctrica se aseguró con las ocho centrales que forman parte de la generación base del sistema, y que no dependen del combustible importado.
La falta de financiamiento es una característica de ese año, lo que provocó un incremento de las averías y limitaciones. También creció la energía dejada de servir en comparación con el año 2020, y el servicio se interrumpió en 132 ocasiones.
La previsión de crecer en fuentes renovables de energía ha recibido adecuaciones durante los últimos años; pero aún son insuficientes los estudios realizados para evaluar el nivel de penetración en el sistema y asegurar su estabilidad, alertó.
Sobre el atraso en 2021 en la implementación de la política, dio a conocer que de las inversiones por 649 MW de potencia planificadas para terminar, se encuentran en servicio menos de la mitad.
No obstante, aseveró que se han desarrollado acciones para la reducción de la demanda y el consumo de energía; como la instalación de lámparas led, cocinas de inducción, calentadores solares en el sector residencial, la construcción de biodigestores y los bombeos solares.
La actual potencia instalada producirá en este 2022 un estimado de 613 mil 568 MWh, lo que evitaría el uso de 159 mil 226 toneladas de combustible fósil y, por tanto, un gasto de 92 millones 870 mil dólares por concepto de combustible dejado de utilizar, de acuerdo con un precio de 82 dólares por cada barril.
Liván Arronte Cruz, ministro de Energía y Minas, consideró oportuno insistir en que, de las 243 medidas de restricciones contra Cuba, 56 afectan directamente al sector; y ejemplificó con varias de las experiencias que limitaron el trabajo en los últimos años. Además, se refirió al incremento de las campañas de la guerra no convencional.
Recordó que el déficit de generación constituye el principal problema del suministro eléctrico; y que para que un sistema eléctrico opere de manera estable, necesita megawatts de reserva que, en el caso de Cuba, deben ser igual o superior a 500 MW, y en varias ocasiones se queda por debajo.
Si dificultades como la inestabilidad de las unidades térmicas activas, por falta de mantenimiento, de combustible, y un aumento de la demanda por el incremento de la temperatura y los propios apagones cuando se necesita reconectar los circuitos no son mayores, es porque el personal del sector innova y encuentra las soluciones.
Explorar y así encontrar la soberanía
La producción de petróleo, explicó Lajes Choy, se sobrecumple en ambos periodos. En el caso de 2020 influyeron los resultados en la extracción de gas natural y en 2021 la extracción de petróleo, asociados a los pozos que ya estaban explotándose y a un aporte menor de nuevos pozos.
Por otro lado, reconoció que la producción de gas no satisface la demanda de las plantas de Energás para la generación, por los desechos a la atmósfera en los pozos; aunque se trabaja en inversiones para resolver paulatinamente la situación.
Con respecto a las ventas de gas licuado de petróleo (GLP) y el manufacturados, se mostró un incremento, tanto en 2020 como en 2021. Sin embargo, el informe refiere la imposibilidad de acceder a nuevos contratos debido al déficit de cilindros y otros recursos, lo que constituye una de las mayores insatisfacciones de la población.
De forma general se prestó atención a los avances con respecto al impulso de la ciencia y la innovación, la preparación de profesionales y otros trabajadores del sector, la formación de posgrados, así como el trabajo en los barrios en condiciones de vulnerabilidad.
El debate el diputado Miguel García Fransuá manifestó su preocupación por el éxodo de trabajadores en el sector, sobre todo por el salario, para lo cual los directivos deben hacer propuestas al Ministerio, que contribuyan a retener las fuerzas de trabajo.
amss/Tomado de Granma
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