Fotograma del filme francés Hazme volar. Foto: Tomada de Cubasí por Tribuna de La Habana
Por Miguel Moret
El 23er. Festival de Cine Francés, nos deja su huella “como en los buenos tiempos” que corríamos entre el Chaplin y el Rivera persiguiendo dramas bélicos, comedias íntimas e hilarantes que nos trasladaran hasta París.
Este jueves concluye la muestra que se inició el pasado día
15, cuando la ciudad maravilla abrió sus puertas a lo mejor del cine contemporáneo
que se realiza en Francia.
La propuesta cinematógrafica –que
une a los dos países– incluyó un homenaje al ícono de origen griego Costa–Gavras. La obra de este
magno realizador ha impactado por su sello de calidad y por dialogar sobre temas
como la represión y la libertad.
El fundador del festival, Nouredine Essadi, comentó a la prensa
sobre el reto que representa en tiempos pospandémicos llenar nuevamente las salas
de cine con el auge de plataformas de streaming
como Netflix y Disney Plus; pero que confían en la aceptación del público cubano.
Christophe Barratier, director del filme Hazme volar, cinta que abrió la muestra, comentó que esta comedia refleja
la relación de dos personas con caracteres totalmente distintos que logran compartir
experiencias y puntos en común. “Es un filme para reír y emocionarse”. Por otro
lado, el protagonista de esta cinta, Víctor Belmondo, hijo de Jean Paul Belmondo,
explicó que se realizó durante la pandemia de la Covid-19, por lo cual representa
una importante responsabilidad presentarla al público cubano.
Luego de dos años difíciles para el mundo, el arte llega para
sanar las almas de los seres humanos. Con su voluntad de embajador universal, el
cine y su diversidad de narrativas e historias, anida en los corazones de los habaneros
sembrando luz y verdad.
amss/Tomado de Tribuna de La Habana
0 Comentarios
Con su comentario usted colabora en la gestión de contenidos y a mejorar nuestro trabajo