El Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba se encuentra en un proceso paulatino de actualización de la museografía de sus salas de exposiciones permanentes, desde finales de 2024; específicamente, la remodelación, en el Edificio de Arte Universal, de las salas de Italia y Francia; y en el Edificio Arte Cubano, de Otras perspectivas del Arte Moderno (1951-1963).
Foto tomada de Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba en Facebook
Texto: Edelvis López
Acerca de esta última, dedicada al despliegue de la colección de la década del cincuenta y con la curaduría de Yahíma Marina Rodríguez Pupo, reabrió sus puertas el pasado mes de mayo. Así, la nueva propuesta observó el reacondicionamiento de la sala, la redistribución de las obras en el espacio museográfico, la actualización de las fichas técnicas y la inclusión de obras de artistas que hasta ese momento no constaban en la exposición permanente, señala en Facebook la institución.
Obras de José Rosabal, Wilfredo Arcay, Gina Pellón y Caridad Ramírez, figuras significativas del arte del periodo; se han incorporado a la presentación, que permiten una visión más integral de los aportes de la abstracción a la producción simbólica cubana.
El Museo invita a recorrer la sala, y disfrutar este distintivo capítulo de la visualidad plástica del país.
ELZ
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