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Cuba sabrá levantarse una vez más con unidad, empatía y amor por la vida

El huracán Melissa ya pasó por el oriente cubano, dejando tras de sí un rastro de daños materiales y comunidades golpeadas, pero también una certeza: la fuerza de la solidaridad y la unidad de un pueblo que no se rinde.

Foto tomada de la página Minfar Cuba en facebook


Texto Richard Ruiz Julién

En medio de un contexto complejo, marcado por carencias económicas y por la persistencia de problemas epidemiológicos como las arbovirosis, , que han afectado a tantos cubanos, Melissa se convierte en un recordatorio de que la naturaleza no distingue fronteras, pero la respuesta colectiva sí puede marcar la diferencia.

Foto tomada de la página Minfar Cuba en facebook 

Hoy, más que nunca, la solidaridad no es un gesto aislado, sino un deber moral. 

Foto tomada del perfil en X Minfar_Cuba

Cada donación, cada mano extendida, cada palabra de aliento fortalece el tejido social y nos recuerda que todos somos parte de una misma familia. 

Las instituciones del país, junto a organizaciones sociales y culturales, han asumido un papel fundamental en la recuperación, coordinando esfuerzos para que la ayuda llegue a quienes más lo necesitan.

La experiencia demuestra que la unidad es nuestra mayor fortaleza. No importa si se vive en el occidente o en el centro del país: todos conocemos a alguien en el oriente que ha sentido el impacto directo del ciclón. 

Esa cercanía nos convoca a actuar, a compartir lo que tenemos y a sostenernos unos a otros.

En este proceso, no podemos olvidar la importancia de la prevención sanitaria. 

Garantizar agua potable, manipular correctamente los alimentos y mantener la higiene en los hogares son acciones vitales para evitar que la emergencia meteorológica se convierta también en una crisis de salud.

La comunicación pública, clara y responsable, sigue siendo clave.

Informar con transparencia, orientar con precisión y transmitir confianza son tareas que ayudan a mantener la calma y a reforzar la certeza de que, con organización y compromiso, Cuba sabrá levantarse una vez más.

Melissa ya pasó, pero lo que queda es la oportunidad de demostrar que la resiliencia cubana no es un discurso, sino una práctica cotidiana. 

Foto tomada del perfil en X Minfar_Cuba

Con unidad, empatía y amor por la vida, el pueblo cubano volverá a levantarse, como tantas veces en su historia.

YVL

 

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