Rendir tributo a un hombre de bien es respetar su legado. Por eso las máximas autoridades del país hicieron guardia de honor este lunes, ante las cenizas del doctor en ciencias Eduardo Torres Cuevas, en la Casa de Altos Estudios Don Fernando Ortiz, de El Vedado.
La ceremonia estuvo encabezada por los miembros del Buró Político, Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República; Roberto Morales Ojeda, secretario de organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba; Esteban Lazo Hernández, presidente del Parlamento y del Consejo de Estado; y Manuel Marrero Cruz, primer ministro.
Texto y fotos Ricardo R. Gómez Rodríguez
El intelectual Abel Prieto Jiménez, en las palabras de despedida resaltó la obra de Torres Cuevas en defensa de la identidad, cultura e historia de la nación, la cual debe ser preservada por las nuevas generaciones, en momentos cuando hay quienes intentan reescribir el pasado y borrar la verdad.
Prieto Jiménez significó que estuvo protagonizando con pasión y lucidez, la vida del país en tiempos de Revolución y mantuvo estrecha colaboración con los líderes Fidel Castro y Raúl Castro, además del permanente apego al pensamiento del Héroe Nacional, José Martí.
El presidente de Casa de las Américas, en la breve alocución, instó a continuar la obra de Torres Cuevas, en defensa de la memoria de nuestra nación, de sus ideales y sus héroes, desde las escuelas, centros de investigación, universidades, desde la prensa, en todos los medios de comunicación y organizaciones estudiantiles.
YVL
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