Cuba cuenta con una novedosa y avanzada herramienta jurídica, fruto del consenso y la participación popular, que busca no solo proteger, sino también empoderar a sus niños, adolescentes y jóvenes como actores fundamentales del desarrollo social.
Texto Héctor Alejandro Castañeda Navarro y Ricardo R. Gómez Rodríguez
El Código de la Niñez, Adolescencias y Juventudes, aprobado por el Parlamento, construye una normativa que amplía el marco legal para la protección, el desarrollo y la participación de las personas de cero a 35 años.
El texto se articula con la Constitución de 2019, el Código de las Familias de 2022 y la Política Integral de Niñez, Adolescencias y Juventudes de 2023, consolidando un marco jurídico alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Convención sobre los Derechos del Niño, pero con sello propio del proyecto social cubano.
Naima Ariatne Trujillo Barreto, ministra de Educación, presentó la versión final del documento tras un largo proceso de redacción y consultas, el cual incluyó la comparación con legislaciones de más de una quincena de naciones y contó con la colaboración activa de especialistas y de los propios destinatarios.
La normativa establece sistemas de protección social diferenciados: uno para niños y adolescentes, y otro para la juventud, priorizando a quienes se encuentran en mayor situación de vulnerabilidad.
Además, crea mecanismos de participación real en la formulación de políticas públicas y en procesos administrativos y judiciales que les afecten, así como también, un sistema de recopilación y monitoreo de datos para la toma de decisiones basadas en evidencias.
El Código coloca a las nuevas generaciones en el centro de atención, por ser el futuro del país y reafirma el compromiso del Estado con su bienestar y felicidad.
YVL

0 Comentarios
Con su comentario usted colabora en la gestión de contenidos y a mejorar nuestro trabajo