Es una mansión enorme, bella, deslumbrante. Hace poco una amiga me informó que allí vivió Falla Bonet , dueño de ingenios azucareros en la región central de Cuba, a quien muchos consideran el benefactor de la ciudad de Remedios , por ser quien reparó su Iglesia Católica .
Por Ricardo R. Gómez Rodríguez
Fotos: Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP)
Nadie sin tener el dinero suficiente pudiera haber construido un palacete similar en medio del vedado capitalino, donde hoy está la Casa de la Amistad, que cumple 30 años en esas funciones este mes.
Sus constructores, quizás nunca imaginaron que la instalación iba a estar abierta a mujeres y hombres de tantas razas, cleros, colores de piel e idiomas.
El Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), hizo de esa casona en la céntrica avenida Paseo, sitio donde consolidan lazos con diversos países, asociaciones y grupos solidarios.
Quizás no todos los sepan, pero también está abierta a la comunidad, los viernes en la tarde y noche, se dan cita allí conjuntos musicales de alto nivel, con los cuales los capitalinos bailan en el acogedor patio rodeado de árboles frutales.
El personal que trabaja es poco, comparado con el lugar.
Lo mismo prepara platos criollos, sirve tragos, organiza un encuentro político, monta una tribuna, paneles, cuida jardines, o hace labores de higiene.
En una de las esquinas del Vedado, en el municipio Plaza de la Revolución, hay una gigantesca casa color rosa, levantada por ricos de antaño y de devenida ahora, recinto para la solidaridad, la amistad y la paz.
YVL
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