Alejandro
Gil Fernández, vice primer ministro y titular del Ministerio de Economía y Planificación
(MEP), invitó, en la capital cubana, a los inversionistas
extranjeros a establecer negocios en el comercio
mayorista y minorista de Cuba, donde consideró son diversas y
atractivas las oportunidades y fortalezas creadas.
Al clausurar un foro empresarial sobre la
participación del capital foráneo en ese sector, a partir de las nuevas medidas
aprobadas por la Asamblea Nacional del Poder Popular, explicó que la
recuperación de la economía requiere del incremento de bienes; pero se necesita
de materias primas, insumos, equipos y recursos energéticos, además de
financiamiento para reactivar las industrias.
Ante representantes del cuerpo diplomático, de
entidades, organismos y del gobierno local, reunidos en el Salón 1930 del Hotel
Nacional, Gil Fernández subrayó que el país no dispone de un abastecimiento
estable en el mercado, ni en pesos cubanos ni en divisas; y esto se complejiza
con la contracción económica mundial provocada por la crisis con los fletes,
con la logística internacional, evidenciado en la falta de navieras o barcos.
Unido a la escasez de financiamiento, dijo, la
caída que durante 18 meses tuvo la economía impide su rápida recuperación, en
la que ahora hay una mayor demanda en los actores económicos estatales y no
estatales y ese déficit tiene su reflejo directo en la inflación; por lo cual
la medida más efectiva para enfrentar este fenómeno es el incremento de
ofertas, acotó.
Aclaró que ello puede demorar si solo se
depende de las posibilidades internas, del desarrollo del turismo y las
exportaciones; y en tal sentido, una de las vías en que se necesita avanzar con
mayor prontitud es en el aumento de las ofertas del comercio mayorista, como
insumos productivos.
Puntualizó que se trata de una demanda de los
sectores estatal y no estatal que básicamente se satisface a través de
importaciones; el mecanismo menos eficiente para mantener un ritmo en el
reaprovisionamiento permanente, expresó el titular del MEP, además de recordar
que el 20 de septiembre se cumple un año de aprobadas las primeras mipymes, hoy
ya más de cinco mil.
El vice primer ministro puntualizó que en medio
de este escenario y en aras de avanzar se pretende en el comercio mayorista dar
una mayor participación al capital extranjero, el cual encontrará aquí
fortalezas, como las de disponer el país de una infraestructura por encima de
los niveles de producción, por estar subutilizada.
Se refirió a almacenes, fábricas e industrias
parados no por obsolescencia tecnológica, sino por déficit de materias primas;
de ahí que más que crear una empresa mixta para hacer una nueva fábrica, Cuba
necesita echar a andar esas instalaciones en ramas como la manufacturera,
electrónica (con innumerables demandas), y la química en la que se producen
fertilizantes.
Por tanto, dijo, no se trata de una medida aislada, fuera de contexto; sino que se busca poner a disposición de la inversión extranjera la infraestructura local en función de incrementar la producción; y por esa vía también la oferta, con mayor velocidad y dinamismo respecto a lo que se haría recuperando poco a poco los ingresos de divisas.
Precisó que el capital foráneo podría entonces
aportar su experiencia, logística, conocimientos, facilidades financieras y
tecnología; además de traer productos, para los cuales están los almacenes y
con ello suministrar de manera directa a los actores económicos estatales y no
estatales, pues uno de los problemas es la intermitencia en los arribos de los
buques.
Así se lograría aumentar las ofertas de insumos
para esas figuras y de productos en beneficio de la población; y de requerir
arrendar un almacén, transporte u otros servicios, están disponibles, junto a
otras facilidades, aseguró Gil Fernández.
Por eso es importante que haya intercambios con
la industria nacional para que esta se prepare e identifique las oportunidades
existentes en el país y ver cómo nos integramos, precisó.
Insistió que en el comercio minorista
procuramos con la inversión foránea que no solo se vendan productos terminados;
sino que también se pueda financiar la industria nacional o determinados
renglones que pueden elaborarse, ensamblarse o procesarse aquí con vistas a su
comercialización en el país, sin dejar de proteger la industria nacional,
expresó.
Ante preguntas realizadas por algunos
empresarios y diplomáticos, aclaró que las nuevas modalidades de inversión extranjera
aprobadas para el comercio mayorista van a operar en divisas; y por tanto
tendrán que vender en divisas, incluso en el mercado minorista.
Pero en consecuencia con la política monetaria
del país se trabaja en pos de fortalecer la moneda nacional; vamos avanzando
con unos primeros pasos en aras de llegar a una economía que funcione con un
tipo de cambio único para todos los actores económicos y que le dé
convertibilidad interna al peso cubano, lo cual no ocurrirá mañana.
Cuando ese momento llegue, estas actividades
que hoy operan en divisas pasarán a hacerlo en peso cubano. Lo que no quiere
decir que se cierren los negocios con capital extranjero, ni que sobren; pues
podrán operar en la moneda nacional y se les garantizará la convertibilidad a
divisas, destacó el vice primer ministro.
Por esta vía aspiramos llegar a nuestra
estabilidad económica y social; dijo tras subrayar que la demanda insatisfecha
existente en Cuba es solvente, con dinero en circulación por encima de la
capacidad del país, y eso es un espacio para el incremento de la oferta, de la
participación rentable de la inversión extranjera directa.
Manifestó que esa demanda insatisfecha y la
infraestructura subutilizada devienen oportunidades, puntos de partida; y
entonces solo faltaría la integración con los actores económicos cubanos.
En el encuentro, Betsy Díaz Velázquez, ministra
de Comercio Interior, y Ana Teresita González Fraga, viceministra de Comercio
Exterior y la Inversión Extranjera, ofrecieron pormenores de las oportunidades
de inversiones extranjeras para el comercio mayorista y minorista.
Coincidieron en destacar que ello, y el foro
realizado este sábado en el Hotel Nacional, evidencian la voluntad del país
para el desarrollo de ese sector de la economía.
Aspectos relacionados con los principios
generales de la medida, las modificaciones para la gestión de los expedientes
de los negocios con capital foráneo, los cambios en el análisis
técnico-económico de las propuestas fueron expuestos en la cita en la que
representantes de diversas entidades presentaron sus oportunidades de negocios.
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