Recién culmina un mes de agosto totalmente atípico, pero eso no significa que en otras ocasiones no haya sido similar. Nos referimos a la actividad ciclónica, la cual se comportó nula durante todo el período. Esta situación se ha dado en 3 ocasiones en la historia desde que se llevan registros, según relata el historiador de la Meteorología en Cuba, Luis Enrique Ramos Guadalupe. Resulta que en los años 1941, 1961 y 1997 el mes de agosto se quedó sin un solo organismo ciclónico en la Cuenca, lo que no necesariamente indica que el mes siguiente se comporte similar.
Por ejemplo, en 1941 tras un agosto sin ciclones vino un septiembre con 4. En tanto, en 1961, septiembre tuvo 6 sistemas y en 1997 solo uno. Lo cierto es que, a pesar de esta “tranquilidad” en nuestra área, las condiciones actuales muestran signos de un despertar, por lo que no podemos bajar la guardia y permanecer preparados e informados, para no ser sorprendidos por ningún ciclón.
¿Sabías que, desde que se llevan registros, ha sido septiembre el mes por excelencia de la actividad ciclónica en nuestra cuenca? Pues, desde 1851 hasta la actualidad hemos tenido nada más y nada menos que 637 sistemas en dicho mes. Estos se dividen en 75 Depresiones Tropicales, 208 Tormentas Nombradas y 349 Huracanes. También ha sido notoria la presencia de huracanes de gran intensidad, ya que se contabilizan 68 de categoría 3, 58 de categoría 4 y 13 de categoría 5.
Otros datos interesantes resaltan que, de los 349 huracanes de septiembre, 15 se han formado en el Caribe Occidental, 9 en el Caribe Central y 8 en el Caribe Oriental. Por su parte, en el Golfo de México han surgido 38, mientras que el Atlántico se lleva la mayor parte con un total de 278. Durante un mes de septiembre, nuestro país solo ha recibido el impacto directo de un huracán que llegó a alcanzar (en algún momento), la Categoría 5. Es el caso de Matthew, que a inicios de octubre del año 2016 se ensañó con la región oriental, dejando a su paso un devastador panorama y excesivas pérdidas en el ámbito socioeconómico.
Entre los más sobresalientes a escala regional encontramos a Gilbert en el año 1988, que posee una máxima intensidad de vientos cifrada en 298 km/h sostenidos durante el 8 de septiembre de ese año. Otro dato de este potente huracán es su presión mínima absoluta que fue de 888 hectopascales, solo por detrás de Wilma que posee el récord absoluto de la cuenca con 882 hectopascales.
De manera que la historia nos dice que ha llegado un mes muy complejo para nuestro país en materia de ciclones. Por eso siempre nos empeñamos en que usted conozca todos los detalles, que le permitan estar preparados e informados, pues la batalla contra el Huracán se gana antes de su llegada. Preparémonos para lo peor y que nos sorprenda lo mejor.
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